El crédito se le acaba a Pedro Caixinha. Hasta hace una semana se recargaba en el invicto y su famosa frase: "Si no puedes ganar, por lo menos no perder". Ahora, ni eso.
La Máquina resucitó a un muerto, al Atlas, que no había ganado en todo el torneo. El marcador final fue 2-1, cuando apenas al minuto los cementeros ganaban. Se pondrá como excusa la expulsión de Rafael Baca, porque después de que se fue del campo cayó el gol de la diferencia, el segundo de Stiven Barreiro, quien de esta forma se reconcilió con su afición.
Pero el partido se perdió desde antes, desde que Rubén Romano, técnico del Atlas, le encontró la cuadratura al círculo, le ganó en estrategia a Caixinha, quien nunca pudo volver a dominar. Luego, las circunstancias jugaron en su contra, pero al final la realidad es lo que queda: Cruz Azul pierde el invicto, pierde credibilidad en el proyecto Caixinha y Atlas revive desde los infiernos.
Foto: Mexsport
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